Participación
en la “guerra virtual” a través de un medio alternativo de comunicación
La globalización ha traído
consigo, cambios en los procesos comunicativos, especialmente en el área
virtual, la cual ha sido también afectada por los efectos que la posmodernidad
ha tenido sobre la realidad y la manera fragmentada de interpretar el mundo.
La posibilidad que brindan las
herramientas telemáticas para acceder a gran cantidad de información se alterna
con la baja calidad de interpretación de usuarios que simultáneamente reciben
mensajes de diversos medios; lo cual se convierte en un arma de doble filo para
el desarrollo crítico e intelectual del receptor.Por otro lado, la identidad es
definida a partir de modelos publicitarios promovidos por los mass media, como
se afirmó en la ponencia de ARGENPRESS realizada en la Habana, Cuba: “el hombre
y la mujer se realizan supuestamente en el “mercado” y el paradigma no son
valores revolucionarios, éticos o religiosos sino el “consumismo”[1].
Es así como la “red de
redes” usada para diversos fines entre los que se destaca la masificación de idealizados
estilos de vida, se convierte en punto clave de la transformación social y
cultural que ha tenido lugar a finales del siglo XX y principios del siglo XXI.
No cabe duda que los contenidos publicados a diario por medio de las redes
sociales se convierten en valiosas bases de datos que brindanreferenciascomerciales,
privadas y personales, usadas no sólo por empresas de investigación de
mercados, sino por software especializados en la creación de perfiles con
características específicas; "la nueva vigilancia tiene como objetivo -tal como lo tenía la antigua criminología- observar, tipificar y controlar no sólo individuos, sino movimientos y procesos sociales" (Ford y Siri, 1997). Lo cual indica que los cambio a nivel mediático han sido acompañados por un "rastreo" que lleva el control de las interacciones interpersonales, financieras, laborales, en fin, dicho de otro modo, por el valor de la información.
La “Infoxicación[2]” (decir muchísimo sobre
todas las cosas,para, en realidad, no decir nada), ha sido una característica
de la denominada “sociedad de la información” dónde el receptor se puede
comparar con un “buzón” al que le llega sin control todo tipo de datos, imágenes,
invitaciones al consumismo.
En medio de la hegemonía de
la información y la variedad de aplicaciones que ofrece la internet, se abre un
amplio panorama para que “los que no tienen voz” usen las herramientas “de
combate” disponibles en ordenadores de todo el mundo y hablen de manera
diferente: los medios alternativos.
Ciertamente es en esta
“guerra virtual” donde hay que saber “mover las fichas” sin perder el horizonte
del propósito del medio alternativo: “ser diferente en un mundo de iguales”
corriendo también el riesgo de la datavigilancia por llevar la verdad a una
sociedad que la necesita.
La pericia del periodista
debe dirigirlo a construir medios que sirvan de puente para aquellas voces que
han estado mudas por los medios tradicionales de comunicación y ofrecer
posibilidades novedosas que lleven a un proceso comunicativo pluralista y
participativo que incluya a sectores de una comunidad en especial.
El poder de difundir un
mensaje a cientos de receptores hace de la web un medio apropiado para la construcción
de plataformas dispuestas para que la palabra popular contribuya al cambio y
exija soluciones a situaciones problemáticas que no han sido conocidas en otros
contextos.
La cantidad de recursos
comunicativos que están surgiendo en este siglo son una oportunidad para una “lucha
por otro mundo”[3],
opuesto al “Disney World” que el capitalismo sigue robusteciendo con sus
técnicas psicológicasimplícitas en mensajes publicitarios y producciones
cinematográficas y televisivas.
El “guerrero alternativo”
tiene características contrarias a la corriente actual, entre ellas; debe tener
pasión por su trabajo sin afán de enriquecerse u obtener ganancias aunque esto
implique pérdidas financieras, pagando así el precio por una sociedad
consciente y crítica de la información que recibe.
Este tipo de medios debe
inducir a la transformación intelectual y cultural no con fuerza ni revolución
física, sino con argumentos virtuales y posicionamiento on line. La lucha de
clases sería una disputa de contenidos, entre community managers capacitados
para divulgar la verdad en una red que combate por el target, a través de
estrategias de marketing.
El reto es pues, nutrirse
de la misma fuente (internet) y convertirse en un social media manager
capacitado para competir con el adversario mediante tácticas engranadas entre
sí las cuales lleven de un link a otro e interfieran en el campo enemigo.
Enlazar un blog a una red
de imágenes para luego ser publicadas en un tweetligado a Facebook y YouTube
son sólo algunas de lastácticas de guerra para crear un broadcastque inunde un perfil afectando a otro hasta lograr un clic
dirigido al medio alternativo.
Es lícito usar las mismas
armas del enemigo con un fin diferente, y crear diversas vías que destinen al
usuario a conocer otro mundo. El fin de ser “alternativo” no es sólo ser
excluido o menospreciado, el propósito es ser la puerta de acceso al “país de
las maravillas” donde lo que está oculto sale a la luz, y donde hay un espacio
para todos. Es en la internet dónde este mundo si es posible, (o por lo menos
así lo muestra el capitalismo con su falsa felicidad) y dónde las “hadas
madrinas” (los periodistas) cumplen el deseo de los subyugados, a través de
crónicas, reportajes, noticias, etc., como formas de expresión y liberación.
Si las agencias
capitalistas quieren seguir criando generaciones denominadas “hijas de las TICs[4]”, el medio alternativo
será quien los levante con juegos educativos, que contengan mensajes implícitos
formadores. Si es al entretenimiento al que le están apuntando, los “mísiles
alternativos” también llegarán hasta allá.
El hecho de que el medio
alternativo sea diferente no significa que deba tener ese toque “víctima” que
en ocasiones ha caracterizado a los disidentes. En este juego de apariencias no
es necesario demostrar que se lucha por una revolución, no hay que olvidar que
“la realidad virtual no reemplaza a la otra realidad[5]” y mucho menos un usuario sustituye
a un ciudadano.
Finalmente, es hora de
mover las teclas y empezar a generar las palabras que navegarán por el
impetuoso mundo de la red, aquellos grafemas que luego de convertirse en bytes
iniciarán la controvertida lucha de mantener con vida al medio alternativo.
Amiga, te estoy buscando, has desaparecido de la faz de la tierra. Please necesito encontrarte. Un abrazo Att: Sarita Hernández
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